
Con toda la teatralidad de la que es capaz, Jorge Rial empezó el programa con una caja de fósforos en la mano y enseguida prendió uno, haciendo un obvio paralelo entre la llama y la caliente situación adentro de la casa, con las múltiples peleas que se vienen sucediendo entre los participantes del juego.
Una de las más significativas y ridículas fue por los cigarrillos, tópico transitadísimo por el reality, que involucró a Soledad y a Andrea. Por supuesto, la furibunda Andrea fue la que tiró el primer comentario (“sos una garca”) y Soledad, ofendida, que enseguida buscó el confesionario como único lugar de consuelo para tanto agravio.
Pero Andrea siguió, claro que siguió, esta vez contra casi todos y por unas módicas hamburguesas. La discusión llegó a tener tal intensidad que Sebastián, con una cierta cuota de sentido común, le soltó “qué hacés acá, si estás tan mal andate a la mierda”, y del otro lado la respuesta “perdoname, yo no soy de Belgrano R” (¿?).
Y más adelante otra vez fue Andrea, peleando con Florencia Merluzzi por el turno de la ducha.Y en cuanto a los conflictos la frutilla de la torta la dio… Andrea. “Andate a la concha de tu madre” fue la frase con la que pretendió terminar una discusión con María Eugenia, que le reclamaba que escuchara antes de enojarse.
GH Paraguay: Esta vez, las dos casas se disputaron en una contienda de preguntas por aproximación. Por supuesto, la casa ganadora fue la de Paraguay, obteniendo comopremio una picada completa. Pero luego, tal vez por lástima, Jorge Rial les dio a nuestros chicos una segunda oportunidad y esta vez, sí, la casa Argentina se hizo acreedora de un paquete de cigarrillos.